miércoles, 8 de enero de 2014

La teoría literaria: un impedimento para disfrutar la lectura.



Antes de entrar a la carrera quise estudiar algo relacionado con la lengua, mis maestras de lenguaje y literatura de la preparatoria me dijeron que sí había un lugar dónde estudiar, que allí enseñaban lingüística. Yo estaba feliz hasta que me mencionaron que también enseñaban literatura.

Aclaro de una vez que sí me gusta leer, pero detesto los estudios literarios. Admiro a toda la gente que se encarga de ello, tiene una mente brillante. Sin embargo a mí no se me da esto. Por más que leo teoría literaria no logro entenderla y creo que si he entendido algo ha sido lo más sencillo, algo así como "teoría para dummies".

Debo admitir que he tenido la creencia de que la literatura se disfruta al leerla, pero pierde su encanto cuando se ha estudiado y analizado hasta "descuartizar" la obra. No sé cómo sustentar o derribar esta creencia. Tal vez esté equivocado con esta idea, aunque en la mayoría de las clases me bloqueo y, por ende, "sufro". 

No obstante, he leído algunas obras (he de reconocer que soy un pésimo lector) y puedo decir que cada una de ellas me dejado una reflexión y también me ha hecho entender un poco más al mundo en el que vivimos. Claros ejemplos son Ensayo sobre la ceguera, cuyo autor es José Saramago y El pato silvestre o El pato salvaje de Henrik Ibsen. Quizá sólo me gusta que la literatura cree en mí sensaciones, emociones, reflexiones y aprendizaje, pero no más, por eso cuando llega la hora de estudiarla a fondo siento que pierde sentido. Aún tengo una mínima esperanza de que pueda interesarme, aunque sea un poco, algún estudio literario. 

Por último, dejaré este video que hace alusión a la obra antes mencionada, "Ensayo sobre la ceguera", que fue llevada al cine, aunque prefiero mil veces leer el libro a ver la película.


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